miércoles, 26 de octubre de 2022
Al fondo aquel aljibe… como final del rancho de chapas y madera, hogar de mi infancia en mi barrio del Cerrito.
En la cama de hierro con raras figuras de bronce en su cabecera estaba ella… mi abuela, hermosa, tierna, compinche casi postrada; nunca vi cabellos tan grises.
Leía la revista Life...se abanicaba..en aquel calor de diciembre del 70.
Me mostraba las familias reales de una Europa tan lejana llena de riquezas, pero para mí con ocho años no había mas reino que la mesa de madera de la cocina, mi pan con membrillo, la taza esmaltada de la leche, la pelota y su ancho delantal escondite de mis travesuras.
Quiero volver al río (aunque andaba poco casi nada) me dijo un día al oído y sus ojos se llenaron de lluvia mirando la foto del Rio Uruguay a los márgenes de su Salto natal, en el almanaque de comienzo de una década, que prefiero olvidar.
No olvido jamás el ruido metálico de la tapa del brocal, la cadena y la rondana, tampoco el ruido sordo del agua, ni los aros plateados que quedaron de su cabello en el aljibe del fondo… de aquel rancho de chapas y madera del Cerrito.
W.N
0 Comentarios:
Publicar un comentario